Brisando en el alma.

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Las cosas que nos perdemos por miedo....Como sería todo si el miedo no nos opacara y encerrara?

Hace casi 13 años atrás, le comentaba a alguien mientras dejábamos un camino largo de huellas sobre la arena, que mi sueño era vivir frente al mar. Cuando me asomo cada día al despertar, por mi terraza a contemplar la inmensidad del mar me acuerdo de esa escena, yo era otra persona, tenia miedo a pocas cosas. Con el tiempo, con las heridas y caídas los miedos se aumentan y se deja de vivir a plenitud.

En ese tiempo no me imagine que 13 años después viviría lo que dije era mi sueño, pero nunca pense que ese sueño llegaría para alguien con mas miedos que anhelos.

Nunca bajo a pasear por la playa, después de haber llegado del trabajo, porque esta un poco oscuro, porque me da miedo caminar sola cuando la tarde empieza a morir, solo abro las cortinas, salgo a la terraza y me quedo mirando.

Hoy el atardecer era magnifico, tenia un tono naranja que ardía, los ceibos decoraban la tarde y la piel del mismo sol, decidí aventurarme a recoger un poquito del sol que aun quedaba, y bajar a caminar por la playa, me arme de unas sandalias, unos pantalones cortos y la misma blusa que llevaba en el trabajo, deje móvil, documentos, y el miedo, solo lleve las llaves.

Me sorprendió ver gente caminando, haciendo deporte, unos hacían abdominales a la luz de la luna, otros metían lo pies en el mar, otros iban trotando a paso rápido, me sentí feliz, por que el paisaje había cambiado, era hora del espectáculo nocturno. El sol terminaba por desvanecerse, pero dejaba un lienzo transparente anaranjado que se iba escurriendo detrás del mar, se veía la silueta de varios edificios que el sol iluminaba como último deseo del día. Pero era la luna quién ahora tomaba protagonismo, y un ayudante en escena la acompañaba, Jupiter, a un lado, el cielo ya era un terciopelo azul con tintes violetas, no había nadie mas en escena solo el inconmovible e inmutable mar. Esta escena se parecía mucho mas a mi antiguo sueño. Camine como lo hacía cuando salía de la escuela, caminando hacía atrás, como para no darle la espalda a lo que voy dejando y olvidando por unos momentos el apuro de lo que se tiene enfrente.

Por unos instantes hubo magia y olvide mis miedos, recorde con cariño el pasado, la gente que se va quedando en el camino, la gente a quién le compartes sueños, pero luego ya no están para compartirlos. Cómo ser conscientes a cada momento de que tenemos la obligación de disfrutar esta vida y los anhelos cumplidos cuando llega la oportunidad?. Yo lo olvido a menudo.

Por dentro siempre he tenido un lamento, una queja, he renegado del momento que ahora vivo, en vez de comenzar a asumirlo y a disfrutarlo.

Hay una frase que mi madre insiste en repetirme como una orden, como cuando tenia 6 años y me obligaba a estudiar las tablas de multiplicar: "Tienes prohibido irte de este mundo sin cumplir tus sueños y disfrutarlos".

1 comentarios:

tanci dijo...

Tu madre es muy sabia. Su frase también me sirve a mi. Saludos.