RUN

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Desde que vivo en otra ciudad, son contadas las veces que he salido a correr, a pesar de que tenia la costumbre de hacerlo, y es que mis ganas de correr estaban vinculadas a mi ánimo.


El llegar directo del trabajo a buscar a mis compañeras de carrera, no era dificil, y si alguna fallaba, tocaba buscar una suplente, y en caso de que todas fallen, pues bien venia, la avenida por donde corria en mi antigua ciudad de residencia, estaba llena de gente loca que salia a correr, bueno, loca por que se suponía q era avenida para correr, así que eso se traducia a no importa como vayas vestido, podias ir forrado de plastico, disque para bajar la grasa, no me toco hacerlo, pero si mirarlo, o en su defecto usar unos pantalones color fucsia encendido con un rompe viento color verde fosforecente, y a quién le importa, el fin es dejar en el camino los kilos de mas, ganarle la carrera al sobrepeso, la moda quedaba para cuando se haya ganado la carrera.

Pero desde que, por trabajo resido en otra ciudad, buscar un compañero o compañera para salir a correr es misión casi imposible, a pesar de que hay una bonita playa en la que se puede correr, y de hecho muchos lo hacen, para mi no es un posibilidad segura, pues llego al morir la tarde, el sol se va, y correr por la playa a oscuras no es aconsejable, a menos de que tenga años entrenando y sea mas veloz que el mismo flash para poder escapar de los sustos o atracos que suelen ser victimas los arriesgados que haciendo caso omiso se lanzan en la carrera a esas horas.

AYER....me arriesgue, y decidi salir a correr con la mejor y peor amistad que tengo, yo misma, decidida, ignore por completo mis circunstancias, y me vestí como quién va a correr en la avenida barcelona de guayaquil, es decir, sin importarme si algo combinaba, bueno no salí con nada estridente, pero mas parecia una niña que iba a su clase de educación fisica por primera vez, pantalones cortos, camisa blanca, y medias igual de pulcras, me di cuenta al volver y mirarme al espejo, uff y ni contar del peinado, no se que me dio por peinarme algo parecido a puca, bueno simple comodidad.

Y...casi me dejo ganar la carrera por el recuerdo y reproche, los primeros metros los dedique a recordar y comparar mi antigua ruta con la rueda para ratón que tengo por ruta ahora, y extrañar a un esporádico amigo, con el que alguna vez coincidió en mis recorrido, el primer encuentro no fue muy amistoso, mas bien fue un susto, había salido ya noche y recuerdo que no habían mas "atletas" de pronto apareció una sombra que venia corriendo detrás a unos metros de distancia, obviamente me dio miedo, y acelere el paso, y vi que también aceleraba el extraño que venía atrás de mi, metí tercera y luego cuarta, y arranque como loca, pero fue inútil, no alcance a huir mas allá de medio kilómetro, y el extraño me alcanzo, se puso a lado mio y me dijo: No debería correr de esa manera, o tenia miedo?...
Nos hicimos amigos, un señor de aproximadamente unos sesenta años, con el cabello todo blanco, porte atlético  entre conversaciones me contó de sus hijas, de su fe, y por su puesto de como trotar bien, había sido deportista toda su vida, y aunque había sufrido un derrame cerebral en años atrás, el haberse mantenido en el deporte, lo ayudo a recuperarse muy rápido. Yo hablaba poco en los recorridos, pero  por el hecho de que me exigía correr mas de lo que estaba acostumbrada, y para resistir  intentaba no gastar fuerzas hablando, mientras que David parecía que daba un paseo por el parque, yo jadeaba.

Yo cambie primero de trabajo, y eso afecto mis horarios, con el tiempo cambie de ciudad, y nunca mas volví a ver a David, cada vez que visito a mis padres en mi ciudad anterior, y regreso a mi ciudad actual siempre tomamos la avenida barcelona para ir al terminal de buses, de mas esta decir que todas las veces saco la cabeza por la ventana del auto para ver si veo algun deportista, para ver si coincido con David, pues hasta el recuerdo de su imagen se me esta borrando, solo recuerdo su cabeza blanca, nada mas.

HOY...volveré a mi rueda de ratón a correr como desesperada, intentando escapar de la vida rutinaria...



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